domingo, 1 de abril de 2012

Cuando estás

Es tan fácil vivir cuando estás


Te canto de rodillas al sol
te alzo en una plegaria junto a la noche por venir
te besan mis ojos como estrellas
y atrapo la soledad entre mis labios para que no te toque

cuando el sol sale a dormir lejos de mis manos
quiero ser tierra
para tu roce de agua limpia
para las espigas de tus labios
para el pecho tuyo de colmena

mi cuerpo es un junco;
no cae al agua ni sube al sol,
y lejano al hondo verano de tus brazos
baila, sonríe,
dispersa luces más allá del horizonte

es tan fácil vivir ahora,
sabiendo que estás

se escribe en mi carne un mapa de sueños
se esconde un pueblo entero de besos

me cubro con la larga cabellera de la lluvia
le confieso tu nombre y reímos juntas

venís en la música que encarna entre los árboles la tierra
es tan fácil vivir cuando estás...

Te amo

jueves, 8 de marzo de 2012

No se me antoja

No se me antoja
pensarte en un paisaje solitario
entre arboles y hierba donde
escondas la desnudez tu alma.

No se me antoja pensarte
atrapada en esa carne
donde habita mi deseo,
y los días esconden
en tus ojos la juventud.

No se me antoja
nombrarte a la ausencia
y hacerte vacía como un eco
que se esconda en la sombra
esperando devorar mi sueño.

Se me antoja
borrar el mundo de tus ojos
perderme contigo en la noche
en un botecito de nubes,
donde acurrucado
te entregue mis días
y con mis labios
se desvanezca la noche.

Para Andres Caicedo

Ahora que tus huesos
se funden en el abrazo
de la tierra hambrienta;
ahora que las nubes
eclipsan un sol tirano.

Tu palabra solitaria
se enciende en mis ojos
como un patíbulo,
en el fuego de la ausencia
que desvanece los días.

Para qué buscar un abismo
si no es para llenarlo con otro,
una bocana corrosiva que
 devore la carne.

Para qué vivir mas de 25 años
si esto es solo 
laberinto incontestable;
donde el miedo
esconde el embrión
de una segunda inmadurez.

domingo, 12 de febrero de 2012

Ahora

Ahora
muertes pequeñas besan la noche,
se calzan en los pies afilados de la luna

y el bosque sombrío de las voces
sofocan los ojos afónicos de los dioses

Ahora…
ahora que la sangre
es veneno vertido  entre mis huesos

ahora que se vela la lágrima de mi pecho
en los labios del sonido susurrando fuego

Ahora
¡Ahora te llamo!


Ahora que los mundos son un abanico decantado sobre los abismos del cuerpo

Es ahora,
que te llamo

Ahora
con la herida de la música entre las manos

Ahora,
que tiembla mi lengua desnuda
royendo el canto perezoso del libro de los árboles

Ahora
que me arrastro en la sombra de tu gemido

Es ahora,
ahora,
es ahora que te llamo
que te lloro
que te necesito
que te amo,
es ahora
siempre,
 es ahora.

lunes, 26 de diciembre de 2011

Oculto

Nadie sabe como el día
se clava en mis ojos;
como mis manos
eternas fugitivas
buscan un descansó.

Nadie sabe cuanto vacío
se vierte en mi piel
como un mar sanguinario
que ahoga mi voz.

Nadie conoce este destierro
el perderse en si mismo;
los actos son los verdugos
del hombre en su otoño,
y los versos el sicario del alma
donde poeta da luz a su epitafio.

A Leonor



Cae el sol en mi espalda
con su inmenso peso,
abro mi mano
y el tiempo se escapa
en espirales de rostros olvidados.

Sangran amaneceres en mis ojos
como el roció buscando nido en su noche;
La garganta seca como un camino olvidado,
Y los labios encendidos del fuego del silencio.

Se cierra el horizonte en el parpado
se repiten los pasos en su contorno;
y siento la noche nacer en mi pecho inmóvil
como un laberinto de sangre y lagrima
formado en una danza de pequeñas muertes.

Respiro en serenidad de la lluvia
que me cubre en su lamento húmedo
estos ropajes apestan a hipocresía
y estos huesos anhelan desnudarse
en estos bosques como un aullido.

Y escucho tu arrullo desde fondo de la tierra,
humeda melancolia que que aviva mi carne
en este eterno espejismo que es para mi tu ausencia.
donde regreso al embrion y la paz de tu precencia


Viene de nuevo

Viene de nuevo
la noche a mis ojos
con su luna calcárea
con sus manos cansadas;
se arropa en silencio
en el caer del viento.

Mirada ajena
que se deshace en rostros
en recuerdos mutilados
en días fragmentados
como semillas secas.

Una anatomía
distraída y casi tácita
me contiene en este ahora
en esta noche sin fin
con la boca seca
y los ojos trizados.

Avanzo de este vacío
al próximo en tormentas
fuego que me transita
profundo como raíz;
péndulo oscuro infinito
que enmarca este despertar
que hoy siento eterno.