Cuando lo pierdes todo, solo te queda una palabra Redencion
sábado, 20 de noviembre de 2010
Katalina
Oscura y con los ojos vacíos, como los caminantes sonámbulos, como los que siempre desconfían de la vida, envuelta en espirales de humo, y con el sabor de un vino sacro, como la sangre.
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