jueves, 28 de julio de 2011

Antes y ahora

Antes de ti las raíces de mi cuerpo
se extendían como llantos vacíos
cuencas desiertas y amorfas.

Antes de ti mis ojos sangraban
y mi melancolía se vertía
en bestias sombrías.

Antes de ti mis manos dormían
trémulas teñidas de olvido
vaciadas en ceniza.

Antes de ti.

Antes.

Ahora me extiendo en el galope del fuego
en el infinito abismo de tus ojos de verso
en el desnudarme en tus venas como savia
descansar en tus labios como un beso.

Y deshago mis huesos en polvo
para cubrir tus angustias
como pasos antiguos
como versos inconclusos
como el respirar del tacto
que te espera en las sombras.

Y me desprendo de la piel
en el torbellino del viento
elevo mi alma en espirales
entonces habito tus ojos.

Y te habito en eco
del trascurrir del río
en un susurro de alas
en la melancolía
del rojo del cielo.

Entonces te entrego
mi sed teñida de vino
la sombra de mis dudas
mi sangre, mis ojos
este cuerpo enredado
y el ultimo suspiro
que quizás es para voz.

martes, 19 de julio de 2011

Pienso


Hace tanto los pasos
que el eco ya no existe
hace tanto las voces
que el poema esta olvidado
es el silencio
que nos devora
y nos entrega su ausencia.

Yo te espero, te necesito
déjame naufragar en tus manos
déjame respirar tus labios
acomoda tu corazón
en mi pecho
y desintegra mis soledades
mis infancias desterradas
mis caricias en espera.

Vivo y muero cada día
déjame descansar
en tu piel morena
en un espacio vacío de tu alma
en la lágrima que esconden tus ojos
en tus labios sabor a verso.

jueves, 7 de julio de 2011

Espera

Eclipsan mis palabras en tu canto
se deshacen en sombras mis cicatrices
se deslizan las angustias en tus voces
y en el secreto de un pacto me habitas.

Mi corazón se adelgaza en tu música
mis palabras agitadas te describen
tu palpitar inunda el tacto de mis manos
y lanzo mi corazón al verde de tus ojos.

Anochecen mis versos en tu palidez
tu ausencia devoradora es mi verdugo
la compasión me seduce en su danza
y el vacío de mis venas busca tu nombre.

Te espero en el atardecer de estas letras
en lo incontinente de una lágrima dormida
en la voz marina que describe mis versos
en mis ojos que reviven el eco de tus pasos.

Cuanto deseo tus labios teñidos de uva
tu corazón vestido de ave en las sombras
alimentándose de mis viejas melancolías
con la voracidad liberadora de la entrega.

Y tu nombre  tiene el rostro  frió  y silente
en este viaje infausto que es  tu ausencia,
para ti mis labios, mis ojos, mis manos
los antiguos versos y el sello de un beso.