Kynneth

Habita encerada en sus espejos,

dividida en seres melancólicos

reflejos de presencias perdidas.

Perfumada de angustia, mustia

acurrucada en el silencio,

tiernamente suicida, y rota.

Certeza

Odio toda dialéctica,
desconfió profundamente
de todo método.

Construyo una realidad
a través de angustias.
Proyecto mi vació
en espacios sombríos.

Emerge mi melancolía
en cada luna llena.
No temo a la muerte
y estoy aterrado.

Huyo de la verdad
por etérea.  
Habito en estos versos
único espacio donde
me siento libre.

Veneno

Veneno el aire, el fuego, el agua
veneno las manos, los ojos, la boca
veneno en presencias encadenadas
veneno en abrazos, caricias, besos
veneno abrazador, veneno ardiente
veneno que no mata, veneno contaminante
los otros son mi veneno y yo soy su veneno.

Ilusion

Son dos, arrojados al mundo
dos máscaras de hambre con ojos de niño.
Cuatro puños cerrados, esculpidos de  miseria
dos anatomías sucias iniciando su viaje final.

Un periodista espanta el silencio,
truenan los flash, los escenógrafos
retocan la miseria, y ahora todo es ilusión.
Los chicos sonríen,  juegan, calculan
el valor de una cámara, de un vehículo.
!y si mañana fuese periodista¡

Este periodista sonríe, juega, calcula
un posible aumento, escribir un libro,
¿a quíen tocara la desgracia?
es el momento a escena,
maquillaje de melancolía,
algo de compasión, dos o tres
frases de desconsuelo,
algo de indiferencia,
el publico enloquecerá.

Tras la pantalla tu o yo.
sonrió, juego, calculo.
tal vez almuerce, o cene
cuanto tiempo vivirán,
quien los ayudara,  tal ves
alguien se angustie,
piense en su hijos,
y rompa en llanto..
¿ pero quíen los buscara ?

Un político sonríe, juega, calcula
la intensión de voto, el numero celular
del asesor de imagen, el tiempo de llegada,
se abastece con mercado, tal vez con becas.
De nuevo el flash, esta ves la miseria se perfuma.
se esconde en el hambre, en las bambalinas.
La hipocresía eleva sus alas y envuelve el lugar.

los chicos sonríen de nuevo, pero no juegan,
y calculan, después de este día, este mes,
para que una beca, si no se puede comer
y su manos se cierran de nuevo, regresan
las mascaras de hambre y la miseria.
Y se acaba la ilusión de las cámaras.

Katalina

Oscura y con los ojos vacíos, 
como los caminantes sonámbulos, 
como los que siempre desconfían de la vida, 
envuelta en espirales de humo,
y con el sabor de un vino sacro, 
como la sangre.

Eclipsado

Angustia de ti, tentación de ti, ansia de ti.
La noche, los sentidos desnudos y la cotidianidad
me envolvieron con una fina silueta con gusto a vino.
Atraviesa con su deseo mi ausencia,  se entrega
contempla nuestras sombras, se desdobla en espirales.
Navega el tiempo, la noche, el deseo.

Contemplo en mi espejo interior tu rostro
ella se acomoda en el sueño, la contemplo
regresa la angustia, la tentación, el ansia.
Se fractura el espejo interior, te deshaces
te busco en la silueta, en el vino,
en la música, en los recuerdos del día.

Se disuelve la silueta en la lluvia.
Duermen los sentidos y el deseo.
recorro las calles, lo cotidiano, la ausencia
camino entre condenados, y conozco mi condición.
Recuerdo tu sonrisa, tus ojos, la fragilidad de tu cuerpo.
Tu dolor, tu libertad,  esa melancolía tan intima.

Llega otra noche,  estas en el silencio
reconstruyo los detalles de tu presencia
con un tacto aletargado, con un aroma difuso,
con la amarga verdad de saberte lejana.
Eres mía en este espacio donde no estas.
Y donde me aferro a la eternidad del momento.

Levedad

Soy oscuro, vacuo, cínico
estoy herido y marchito.
Lamento tanto, ser juez
condenado y verdugo.

¿ Puede este poema entregarme
   a un útero dionisíaco  ?

¿ Pude este poema arrancarle a la melancolía
    un orgasmo infinito ?

! Entonces lo siento ¡

Este poema se desintegra
y me arrastra con el.

Suicidio

Quien nos cerrara los ojos
algún amigo nos pondrá una corbata roja
como ultima sátira a la muerte.
Volaran mariposas negras
a pedir perdón a mujeres amadas.
Nuestra madre nos abandonara
en un útero de porcelana.

¿Elevaran al viento nuestras cenizas
para repoblarlo con soledad?

No, no, no, no, no.

No podemos entregar a la muerte
algo que ya le pertenece.
Estamos solos y perdidos
en anatomías vacías y marchitas
ya nadie podrá engendrarnos.

Para Victor

Te cerraron la boca, después que les diste
plegarias, mariposas, y cigarrillos.
Te cerraron la boca, los ojos
se llevaron la musa de tu arte.
A donde sonaran las guitarras,
hablaras con Pablo.

Te cerraron la boca, a vos mensajero
del tiempo, del espacio, de soledades interiores,
la dictadura de lo injusto te envolvió
enluto tu pueblo, mancillo la esperanza.
En donde esta ahora tu ritmo, tu cadencia
donde termina lo humano y comienza lo divino.

Estas y no estas, tu voz se escucha
dejaras que corte las alas al indigno
me elevaras en tu canto humano.
Naciste de la tierra, y tu publico
al final trino a fusiles .

Eras libre, y algún esclavo
te mostró la sonrisa de la muerte,
hoy te recuerdo, en este rincón
en  mi país de guerras
donde todos se consuelan con
trabajar, trabajar, y trabajar

1,2,3, Ronda

Caminar por el centro de los caminos polvorientos
como edificios humanos, rascando los cielos.
En las escuelas regalar poemas peligrosamente puntillosos
repetir nuestra presencia en diferentes espacios
hasta hacernos invisibles, y vacíos.

Atravesar los espejos hasta sentirnos.
Tomar el olvido, y arrastrarlo en el recuerdo.
Volar aferrados de oraciones profanas.
Llenar de aire el corazón y entregarlo
al primer niño con cara sucia,
para que juegue y luego lo devuelva.

Buscarte en medio de la indiferencia
entregarte mis manos de sonrisa.
Aferrarme a la bestia danzante de tu labios.
Hacer madejas humanas con políticos
y jugar bolos con su ambición.

Escapar de este laberinto que somos
regalar nuestra lagrimas a las viudas.
Embriagarnos en  vino, y transformarnos en uva.
pedir perdón a un árbol y abrazar el silencio.

Y comenzar de nuevo esta ronda
hasta sentirnos humanos.

Sonata

Los rayos de luz tenues
penetran el silencio, y lo sacro.
Escapan lentamente en torbellinos
las notas lloran, se desnudan,
elevan en bemoles, oraciones de tierra.

La bestia danzante del beso
muestra su rima,  me envuelve.
Mariposas marchitas
devoran su melancolía.

Tu recuerdo es ahora una imagen
que se repite en el tiempo,
en mis manos, en los acordes,
se acerca la calma, el falso final.

Me abraso a un re menor
mientras el concepto, vacía todo
y la métrica y la rima se hacen una 
entonces mi corazón arde
al claro de luna.